La Feria del Libro de Leipzig inició hoy con una fuerte entrada de debates políticos con el fin de conectar autores, editoriales, y lectores en el mundo digital.
Con un total de 2 mil 493 expositores de 43 países se dan cita en la ciudad, donde la Feria es concebida como un festival de literatura, y un punto de encuentro para profesionales, en la cual el domingo tendrá todo tipo de actividades para todo el público.
El director Oliver Zille, se inclinó este año por el análisis político, con el argumento:
"la opinión pública nunca ha tenido tanta necesidad como ahora de debatir sobre el presente y el futuro"
El país invitado de este año es Lituania donde expondrá detalles poco conocidos de su literatura, su cultura y su sociedad.
En distintos escenarios autores y analistas, abordarán algunos de los asuntos de la agenda políticos europea, desde el "brexit" y la guerra en el este de Ucrania, hasta la relación con Turquía, y la evolución del Gobierno de Ankara.
Otro de sus ejes es la apuesta por la búsqueda de nuevos lectores, y la oferta digital para conectarlos con librerías.
La inauguración formal fue con la entrega del Premio de la Feria de Leipzig, al francés Mathias Enard por la obra "kompass".
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