Desesperadamente Twitter está en busca de descubrir alguna forma de ganar más dinero y de volver a recuperar la relevancia que ha perdido en los últimos años. Parece firme apostándole al vídeo, además de potenciar Periscope como plataforma para lanzar contenido en directo, ahora ha empezado a abrir las puertas a los anunciantes.
El arranque de este nuevo formato publicitario se llevará con cuidado, sin embargo. Twitter sólo permitirá que un grupo de socios 'selectos' (como los grandes eventos deportivos o los Oscars) puedan tener anuncios antes de que se empiece a reproducir su contenido en directo.
Twitter quiereasefurar, de esta manera, que los anunciantes no tienen los mismos problemas que en YouTube, donde existe la falta de control sobre qué anuncios se muestra en qué tipo de vídeos ha hecho que grandes marcas abandonen la plataforma de Google porque, en ocasiones, sus marcas o productos aparecían en contenido inadecuado.
Matthew Derella , vicepresidente de operaciones de Twitter, asegura que "Esta es una solución a ese problema. Creemos que los anunciantes deben tener el control". Hasta el momento, Twitter había confiado en la promoción de tweets y de hashtags para conseguir ingresos a partir por publicidad, pero esto ha sido insuficiente.
Al darse gran crecimiento de la publicidad en vídeo, tanto en contenido grabado como en directos, que se ha visto en YouTube y Facebook durante los últimos años, no es de asombrarse que Twitter busque medrar por esta vía. Sus pobres resultados financieros en 2016 no auguraban un futuro muy esperanzador para la plataforma de microblogging, pero la empresa espera en incrementar sus ingresos en 2017 con ayuda del vídeo en directo.
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