Lo que antes sólo podía considerarse un hecho de ciencia ficción está por convertirse en una realidad este año. El primer transplante de cabeza será realizado y tiene más de un voluntario.
Originalmente se dio a conocer que Valeri Spiridonov, un emprendedor ruso de 31 años, que sufre de una rara enfermedad congénita conocida como atrofia Werdnig-Hoffmann sería el primer paciente de este revolucionario método. Su condición se trata nada más y nada menos que la forma más grave de atrofia muscular espinal, la cual además es degenerativa y actualmente le provoca dificultades para moverse, comer, tragar e incluso respirar.
Sin embargo, recientemente The Times of India anunció que el equipo ya está listo para la cirugía y que el paciente será un hombre chino cuya identidad se desconoce.
Sin embargo, desde que se dio a conocer que el costo de la operación podría ascender de 15 hasta 100 millones de dólares la revista estadounidense The Atlantic ya planteaba la posibilidad de que el gobierno de China la financiara.
En este escenario aparentemente surrealista, Sergio Canavero es considerado el “Dr. Frankestein”. El médico del Grupo Avanzado de Neuromodulación de Turín, en Italia, es el responsable de este método que consiste en unir la espina dorsal del cuerpo donado con la cabeza del paciente empleando una sustancia química para posteriormente unir y suturar músculos y vasos sanguíneos.
El paciente permanecerá en coma un mes para evitar cualquier movimiento y recibir estímulos con electrodos para la regeneración de las conexiones nerviosas. En teoría, al salir del coma el hombre será capaz de mover la cabeza pero no podrá caminar hasta un año después de la operación.
"Pensamos que el primer trasplante en China se realizará alrededor de la Navidad de 2017. El equipo chino ya ha experimentado en cadáveres humanos con el fin de perfeccionar la tecnología", afirmó Canavero a The Times of India.
Debido a la curvatura de su espina dorsal, ninguno de los dos voluntarios pueden aplicar para otro tipo de ayuda a base de tecnologías avanzadas externas, como el exoesqueleto que le ha regresado en cierta forma la movilidad a miles de pacientes paralíticos y cuadripléjicos.
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