Tips para ayudarte a dejar de fumar

Si no tienes intenciones verdaderas de dejar de fumar es mejor que ni continúes leyendo esta nota, ya que NADA, ABSOLUTAMENTE NADA te ayudará a dejar el cigarro si no tienes una firme convicción y haz tomado la decisión consciente de hacerlo.

¿Sigues conmigo? ¡Perfecto! Ahora sí podemos comenzar. Las personas dejan de fumar por dos razones: porque se quieren y porque quieren a quienes los rodean. No hay más, la salud propia y de tus familiares, sobre todo hijos cuando vas a tener un bebé o acaba de nacer el nuevo miembro de la familia, son probablemente las razones más comunes y poderosas para dejar este dañino hábito. Así que si estás pensando en dar seriamente ese paso, te paso algunos consejos para facilitar tu transición hacia un cuerpo libre de nicotina.

Limpia todas las áreas que huelan a cigarro, ¡me refiero a limpiar a fondo! Saca esa aspiradora y dale a los sillones, cama, almohadas, cojines, cortinas, alfombras, todo lo que sea tela y tenga ese desagradable aroma que tal vez ya ni percibes, pero no te preocupes cualquier amigo o familiar seguro lo nota y puede indicarte dónde.

¡AH, Y NO OLVIDES EL CARRO! Por supuesto, también dale una buena aspirada, ya sea que lo hagas tú o lo lleves a un lava-autos, es importante que el olor se haya ido. Compra un nuevo aromatizante y asegúrate que esos ceniceros estén impecables de limpios.

Si tus amigos o familiares creen que tu casa huele demasiado a cigarro, espera a que te den su opinión de tu clóset. De nuevo, seguramente tu lo ignoras, pero lamento informarte que apestas. Así que toda tu ropa, o por lo menos aquella de uso cotidiano tiene que irse directamente a la lavadora.

Tira todos los paquetes de cigarros que tengas en tu casa, auto y oficina, JUNTO CON LOS CENICEROS. Si no vas a fumar, para qué los necesitas. ¿Qué si por si alguien que va a tu casa fuma? No, esa no es excusa porque de ahora en adelante como estás en pleno proceso de “desintoxicación” de nicotina le pedirás amablemente a tus amigos y familiares que respeten tu hogar y te ayuden a mantenerlo libre de olores y tentaciones.

Debes acostumbrar a tu nariz a disfrutar de nuevo de otros aromas que no sea el tabaco, para ello puedes usar aromatizantes, flores, frutas, velas, trapear el piso con productos con aromas florales. El punto es que sea una esencia que disfrutes.

Cuando vayas por la calle aprovecha para explorar ciertos aromas agradables, como el pan recién horneado de las panaderías, el olor a café, las flores en los parques. Obvio hago énfasis en agradables, no sabemos qué te puedas encontrar por ahí tampoco se trata de ir oliendo el mundo, sólo de estar más consciente de los olores placenteros que están presentes en la vida diaria.

Si tienes tiempo lo mejor es que lo ocupes en actividades que te ayuden a liberar la ansiedad que te provocará la falta de nicotina. Hacer ejercicio sobre todo es una excelente opción, cualquier actividad que te ayuda a liberar endorfinas en este momento es buena.

Es muy común que las personas que dejan de fumar tiendan a subir de peso porque reemplazan el cigarro por comida, si vas a tomar ese camino hazlo por alimentos sanos. Consulta a una nutrióloga para que te recomiende una dieta balanceada y los mejores snacks nutritivos.

Claro puede ser una buena opción para ir dejando poco a poco el hábito, sólo asegúrate cumplir con un programa de desintoxicación que vaya bajando las dosis de nicotina y respétalo.

Si la ansiedad es demasiada podrías considerar buscar ayuda profesional con un psiquiatra para que te recete algún medicamento moderado o te ayude para controlarla. El resto depende de ti, no te dejes vencer. Tú puedes. Recuerda por qué lo haces.