En la isla griega de Quíos, situada próxima a la costa de Turquía, un refugiado sirio se prendió fuego a lo bonzo dentro de un campamento de inmigrantes.
Según informó la agencia ANA, el joven buscaba obtener asilo en Grecia y debido a la demora en los trámites de inscripción y solicitud, entró en desespero e intentó suicidarse.
En la escena, captada en video por varios testigos, el individuo aparece sosteniendo en su mano un recipiente de gasolina y pidiendo a gritos a todos a su alrededor que se alejen. A continuación, en un intento de un policía por detenerlo, el hombre, impregnado con el líquido inflamable, se prende fuego y envuelto en llamas sale corriendo entre la gente.
Según fuentes hospitalarias, el hombre será trasferido a Atenas dada la gravedad de sus quemaduras, que afectaron alrededor del 90% de su cuerpo. El uniformado que intentó neutralizarlo también resultó herido a causa del fuego en las manos y en la cara.
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