¿Alguna vez has escuchado hablar de Franchise Realty Corporation? Qué tal si te dijera que es lo mismo que McDonald’s o más bien su subsidiaria, y que ésta es la verdadera máquina de hacer dinero de la famosa empresa, que hoy cuenta con un valor en la bolsa de más 99 mil millones de dólares.
Si bien la empresa inició con la visión Ray Kroc, quien en 1955 creó el Sistema McDonald’s basándose en un pequeño restaurante en San Bernardino, California, cuya operación dirigida por los hermanos Dick and Mac McDonald se basaba en un menú sencillo y limitado de hamburguesas, papas fritas y bebidas, que les permitía enfocarse en la calidad del producto y sobre todo la rapidez del servicio; tan sólo un año después la estrategia original de la compañía cambió: de un negocio de comida rápida a uno inmobiliario.
Así es, en 1956 Kroc, quien adquirió los derechos de nombre, lanzó la subsidiaria que ahora es el mayor terrateniente comercial de los Estados Unidos. Esto significa que prácticamente desde sus orígenes McDonald’s hace dinero de dos formas, ambas relacionadas principalmente con bienes raíces.
La primera es la compra y venta de propiedades, es decir la empresa compra terrenos comercialmente interesantes para construir restaurantes y si en poco tiempo el restaurante no da los resultados deseados vende la propiedad (a un precio mayor obviamente) para relocalizarlo. Así independiente de que el terreno sea el ideal para un McDonald’s o no, lo importante es que sea de interés comercial suficiente para ser revendido con altas ganancias.
La segunda forma es a través del sistema de franquicias en sí, pero con una peculiaridad. McDonald’s no sólo gana las comisiones que cobra a sus franquiciados por el derecho de explotación del nombre “McDonald’s, sino que la empresa compra o alquila el terreno, construye y decora el restaurante con todo y estacionamiento y después subarrienda el local al franquiciado; es decir que también recibe una renta mensual (usualmente mayor a la que ellos pagan al verdadero dueño del local si es que rentado).
Así que si lo analizan bien, la compañía en ningún momento se dedica REALMENTE a vender hamburguesas, su propio ex director financiero Harry J. Sonneborn lo dijo alguna vez:
“Estamos en el negocio de las bienes raíces. La única razón por la que vendemos hamburguesas es porque es el mayor productor de ganancias del cual nuestros inquilinos pueden pagarnos la renta”.
Sin duda es una fórmula ingeniosa, la cual acompañada de una excelente mercadotecnia nos ha vendido la idea de que en efecto se trata de un emporio de
hamburguesas. Vaya, esto explica como con el paso del tiempo la calidad del producto dejó de ser el principal objetivo de la compañía. Apuesto a que algunos recuerdos de tu infancia han sido destruidos con esta noticia, pero no te sientas mal, ese sentimiento de emoción y anticipación al recibir una “cajita feliz” jamás podrá ser reemplazado.
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