El radical cambio en el discurso de Trump acerca de Siria

Durante toda su campaña lo escuchamos hablar acerca de cómo su principal interés en política exterior era enfocarse en los intereses de seguridad nacional y limitar las huellas de Estados Unidos alrededor del mundo.

¿Cómo llegamos de ahí a lanzar 59 misiles a una base militar siria y señalar directamente al gobierno de Bashar Assad como culpable de los ataques químicos de esta semana?

Los cambios en el discurso del ahora presidente Donald Trump han sido todo menos sutiles, durante su campaña hablo una y otra vez de ISIS como su principal enemigo y ya desde entonces no descartaba la posibilidad incluso de utilizar armas nucleares de manera impredecible como táctica.

“Lo primero que necesitamos es hacerlos que respeten Occidente, que nos respeten”, dijo Trump en relación a los grupos terroristas con afiliaciones musulmanas durante una entrevista para la cadena de noticias Bloomberg. “Si no nos respetan nunca va a funcionar”. “Necesitamos ser impredecibles, tenemos enemigos, ISIS es un enemigo que ni siquiera usa uniforme, así que no sabemos si quiera quién es el enemigo… Y no quiero que el enemigo sepa cómo pienso”.

Bueno sin duda la decisión del ataque a Siria tomó por sorpresa a todo mundo, incluso al propio presidente sirio, quien ha calificado el acto de “injusto y un asalto descarado” en contra del país, el cual, dijo “no muestra más que miopía, una estrechez de visión y una ceguera ante las realidades políticas y militares”.

No se pueden negar los crímenes del gobierno sirio en los últimos seis años, pero cuando se trata de política exterior es importante entender las dimensiones de un ataque de esta magnitud.

Estados Unidos inició el lanzamientos de ataques aéreos en Siria en Septiembre del 2014 bajo la administración de Barack Obama como parte de su campaña en contra de ISIS, por lo que todos sus blancos estuvieron enfocados en los grupos terroristas, nunca hacia las fuerzas del gobierno sirio.

En mayo, Trump como candidato consideraba que los problemas de gobierno en Siria no eran responsabilidad de Estados Unidos, mucho menos tomando en cuenta que existe una coalición de dicho gobierno con otras naciones.

“Tenemos a Irán y a Rusia completamente del lado de Assad, y esa no es la razón por la cual yo me mantendría al margen, pero ciertamente es un factor complicado”, explicó Trump en el programa Morning Joe.

“Estados Unidos tiene problemas más que Assad”, reiteró.

Incluso después del terrible ataque de armas químicas, oficiales estadounidenses declararon que un cambio de régimen en Damasco o Siria no era algo que Estados Unidos contemplara y que ISIS seguía siendo el principal blanco. Sin embargo, anoche el Secretario de Estado, Rex Tillerson declaró que Assad no debería seguir en el poder.

Y es que la razón por la cual Obama dudó tanto en meterse en el conflicto es que tanto el gobierno como la oposición están apoyadas por una mezcla de grupos radicales, por lo que de tomar partido no se sabe quién saldría beneficiado finalmente.

De hecho, el gobierno sirio acusó a Trump de causar extensos daños materiales y aminorar la capacidad de su ejercito. 

“(El ataque) convierte a los Estados Unidos de América en un socio de ISIS, el Frente Nusra y otras organizaciones terroristas que – desde el primer día de esta injusta guerra en Siria- han estado atacando las posiciones del ejército sirio y las bases militares sirias”, anunció en su declaración oficial el Comando Militar General de Siria.

Esta acusación toma mayor relevancia por el contexto de la guerra de Estados Unidos contra el terrorismo, sin embargo al realizar un ataque a una base militar Trump ha abierto una puerta a todo tipo de reacciones, incluyendo las de la oposición siria.

En su declaración la Coalición Siria, representada por el oficial Ahmad Ramadan, llamó a Trump a “darle a la cabeza de la serpiente”, refiriéndose a Assad.

Aunque los líderes europeos han apoyado cautelosamente el ataque estadounidense, tal vez Trump debería haber seguido sus propios consejos, ya que en el 2013 atacó públicamente a Obama por sus decisiones en ese país y le advirtió de mantenerse fuera del conflicto.

Finalmente, otro cambio en el discurso de Trump fue el llamado que hizo durante su declaración “a todas las naciones civilizadas” a unirse en su lucha para terminar la masacre en Siria “y terminar con todas los tipos de terrorismo”, seguido por esas últimas palabras:

¿Qué importancia tienen estas palabras? Además de contradecir TODO lo que propuso durante su campaña de mantenerse alejado de los problemas internacionales, es la primera vez que el presidente Trump se dirige NO SÓLO A ESTADOS UNIDOS SINO AL MUNDO, tomando así nuevamente el papel de la potencia salvadora que está aquí para defendernos de toda injusticia como si fuera un superhéroe. Una imagen que definitivamente Trump había desechado y criticado desde el inicio de su campaña.

La guerra en Siria ha tomado la vida de al menos 400 mil personas, de acuerdo con un informe estimado de las Naciones Unidas en el 2016. Además más de 5 millones de sirios han abandonado el país y otros 6 millones se han desplazado internamente. PERO ESO ES ALGO QUE TRUMP SABE DESDE HACE MUCHO… ¿qué lo hizo cambiar de opinión? Habrá que esperar para saber qué hay de por medio, pues está claro que este presidente no hace nada sin buscar un beneficio, principalmente económico.