Las dietas cetogénicas se caracterizan por ser altas en grasas, proteínas y bajas en carbohidratos, manifestó el Nutriólogo Clínico Netzahualcóyotl Díaz Ureta, de la Escuela de Ciencias de la Nutrición y Gastronomía de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS).
Más o menos este tipo de dietas se comprenden en un 75 u 80 por ciento de las calorías, en grasas, el 20 por ciento en proteínas y el resto, en carbohidratos, según el especialista, la cantidad de carbohidratos que las dietas cetogénicas incluyen es mínima, comparada con el 55 a 60 por ciento que una dieta equilibrada debe contener.
Indicó, se restringe principalmente el consumo de pan, arroz, tortilla y pastas, así como algunas frutas y verduras, y señaló que el propiciar esta limitación la hace ser una dieta muy deficiente en nutrimentos.
Comentó que este tipo de dietas se han puesto de moda gracias a que provocan una reducción rápida de peso, pero que las consecuencias que esto acarrea van desde dolores de cabeza, gracias a la falta de glucosa en el cerebro; anemias, hígado graso por el consumo excesivo de grasas saturadas, el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y que incluso, se han relacionado a casos de cáncer.
El año antepasado la Organización Mundial de la Salud (OMS) comenta que el alto consumo de grasa saturada, sobretodo la derivada del consumo de carnes rojas, contenidas en estas dietas, es un alto precursor de mutaciones en las células que generan cáncer.
Mencionó Netzahualcóyotl Díaz Ureta que estos planes alimenticios se realizan desde hace 30 años y que las más conocidas son la “dieta Atkins”, propuesta por un doctor con el mismo nombre, “dieta de las grasas” y actualmente como “dieta palio”, “keto” o “cetogénicas”; y que incialmente fueron diseñadas para personas con problemas de epilepsia.
Señaló el Nutriólogo que quienes realizan estas dietas, presentan problemas de estreñimiento, caída de cabello por la baja ingesta de vitaminas y minerales, halitosis; y que en todos los casos se ha visto una importante pérdida de masa muscular, lo cual no sucede cuando se practica una dieta alimenticia equilibrada.
Una dieta saludable debe contener cereales, frutas y verduras en las cantidades recomendadas para el requerimiento energético de cada persona y recomendó que se acuda con un profesional de la nutrición.
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