Con una cifra de al menos 126 personas muertas después de que estallara una bomba en un convoy de autobuses en Alepo, convirtiéndose este en el peor ataque de este tipo ocurrido en Siria en casi un año, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
Fue durante los momentos después de la explosión que el fotógrafo Abd Alkader Habak fue captado tratando de salvar a alguno de los más de 60 niños que perdieron la vida frente a la lente de su cámara. Habak trató de rescatarlos, así como algunos de sus colegas, quien tras fracasar en la misión quedó de rodillas y sin consuelo, llorando, enmarcado por la tragedia.
Syrian videographer @AbdHabak, who was reporting from Khan Sheikhoun last week, at the scene of today's massacre. Haunting. pic.twitter.com/qfu90zgkoX
— Omar Ghabra (@omarghabra) 16 de abril de 2017
"Lo que mis colegas y yo hemos hecho hoy es inspirar humanidad en los socios de quienes matan niños como los de Khan Shaikhan", dijo el reportero gráfico en redes sociales.
What I and my colleagues have done today is what inspires our humanity to those who were partners in killing the children of #Khan_Sheikhan
— Abd Alkader Habak (@AbdHabak) 15 de abril de 2017
Fue el pasado sábado 15 de abril cuando la explosión impactó contra varios autobuses que transportaban a residentes chiíes que intentaban pasar de territorio rebelde al controlado por el gobierno, en el marco de un acuerdo de evacuación entre los bandos en conflicto.
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