Cierto, los niños imitan a los adultos, por ello se tiene la creencia de que el sesgo racial usualmente se vuelve presente a partir de preescolar cuando los niños ya expresan verbalmente las palabras aprendidas por sus padres así como ciertos comportamientos. Pero ¿qué si los niños tuvieran un sesgo racial desde mucho antes?
¿Qué si el racismo es algo que se presenta antes de cumplir si quiera un año?
Dos estudios realizados por el Ontario Institute for Studies in Education (OISE) y la Universidad de Toronto con colaboraciones de Estados Unidos, Reino Unido, Francia y China mostró que bebés de seis a nueve meses ya presentan sesgos raciales a favor de sus propias etnias y en contra de otras razas.
Los resultados de uno de los estudios demostró que después de los seis meses los infantes asocian los rostros de su misma raza con música feliz, mientras que a otras razas las asocian con música triste. De igual manera, el segundo estudio probó que los infantes entre seis y ocho meses tienden a inclinarse a aprender más de adultos de su misma raza que de adultos de otras etnias.
“Cuando consideramos por qué alguien tiene un sesgo racial, usualmente pensamos que se debe a experiencias negativas que él o ella ha tenido con individuos de otras razas. Pero estos descubrimientos sugieren que dicho sesgo surge sin experiencia alguna con individuos de otra raza”, dijo Dr. Naiqi Xiao, mejor conocido en occidente como Gabriel Xiao, autor principal de ambos estudios.
Esto se puede inferir debido a que otros estudios indican que la mayoría de los infantes experimentan en un 90% con personas de su misma etnia, por lo que ambas estudios se realizaron con niños con poca o cero experiencia con otras razas.
“Este descubrimiento (el segundo) es muy importante porque nos indica que los infantes aprenderán de aquella etnia a la que estén más expuesta”, agregó el Dr. Ciao,“por lo tanto los padres pueden prevenir el sesgo racial introduciendo a sus hijos a diferentes grupos raciales a temprana edad”.
¿Les suena familiar? Finalmente, todo se trata del miedo a lo desconocido. Entre mayor exposición a otras culturas tengamos a más temprana edad menor será dicho miedo o desconfianza. Afortunadamente ambos demostraron que no existe ningún sesgo racial en bebés menores a seis meses, por lo que de algo estamos seguros UNO NO NACE SIENDO RACISTA, SE HACE.
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