Lo primero que pensó fue en sacar a su bebé una niña de 5 meses de su endeble casa cubierta en llamas. Elsa Hernández fue una de las afectadas en el incendio de tres viviendas en Pueblo Yaqui el pasado lunes, día atípico en el cual se suscitaron en Cajeme nueve incendios de casas. Las de Pueblo Yaqui hechas de cartón, cobijas y hule negro.
A sus 33 años de edad ha padecido en carne propia lo que es casi perder a sus pequeños hijos en dos incendios por separado, teniendo como coincidencias casas de endeble material y cortos circuitos como origen de incendio. Situación que teme se vuelva a presentar.
Afortunadamente Elsa puede contar la historia con la totalidad de los integrantes de su familia. Al igual que José Luis Valenzuela y Jaime Ochoa vecinos suyos quienes perdieron todo, incluídas las gallinas que quedaron reducidas a cenizas.
De oficio albañil, José Luis Valenzuela Garibay, señala que apenas hacía un momento que había salido de su casa hecha de hule y cartón cuando ya estaba envuelta en llamas; Fueron cuestión de segundos. Su esposa y su hijo de doce años estaban fuera de la ciudad. Aún no sabe qué decirles cuando regresen.
Los tres apenas asimilan lo que fueron sus vidas en ese sitio, lugar donde la rapiña ya se hizo presente.
Ahora, las tres familias afectadas, buscan, tocan puertas esperando que alguna se abra y no les regale, sino les ayude a edificar un hogar, uno nuevo, con material de calidad que les brinde seguridad a sus familias.
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