Un grupo de científicos noruegos, debaten en Viena en la reunión anual de geociencia en Europa sobre la teoría del cielo de la obra más famosa del pintor Edvard Munch; "El grito".
El cielo sangriento de El grito no es sólo símbolo de angustian si no que refleja de forma realista unas raras nubes que aparecen a gran altura en el norte de Europa.
Se especula que el artista se inspiró en las "nubes nácar" que aparecen en la estratosfera en latitudes septentrionales durante el invierno, a unos 20 0 30 kilómetros de la tierra.
En el cuadro una figura humana grita en mitad de una senda con una barandilla bajo un cielo rojizo sobre el fiordo de Oslo. Toda la escena transmite una sensación de angustia y desesperación.
La encargada de presentar el estudio en Viena, Helen Muri de la Universidad de Oslo, declaró ante la prensa que el fenómeno de las "nubes nacaradas" se produce de forma irregular y espaciada, la última vez en Oslo fue antes de la navidad del 2014, lo que inspiró a los científicos a iniciar el estudio.
Hasta ahor ala explicación científica para el cielo rojizo en la obra, es la de investigadores estadounidenses, que sostuvieron que la erupción del volcán Krakatoa en Indonesia en 1883, siendo la causa de las nubes rojizas en ese cuadro.
Los científicos concluyen en su estudio que las nubes nacaradas que aparecen después de la puesta del sol, se acentúa su efecto psicológico por el hecho de que la mente humana está esperando la oscuridad.
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