El entrenador de un equipo de futbol infantil se suicidó después de secuestrar y asesinar de un tiro en la cabeza a un pequeño de 10 años que le decía "papá".
El sábado fue el trágico desenlace después de algunos días de búsqueda de ambos. El pequeño Felipe Romero, quien había sido secuestrado por Fernando Sierra, el entrenador de su club de futbol on el que tenía una relación tan cercana que se habían ido de vacaciones juntos.
Sin permiso de la madre, Sierra fue a buscar al menor a su colegio el pasado jueves 20 de abril, como era costumbre, sin embargo eso fue lo último que se supo de ellos hasta el sábado, cuando fueron localizados en una quebrada a unos 150 kilómetros de Montevideo.
Información proporcioanda a BBC Mundo por parte de la madre del menor, Alexandra Pérez, el pequeño Felipe es hijo del exfutbolista local Luis Romero.
Sierra conoció al niño en 2015 en el equipo de baby futbol del que era entrenador y donde jugaba el menor, fue a partir de ahí cuando iniciaron una estrecha relación.
"Lo llevaba y lo traía de las prácticas, de los partidos, andaba con él para todos lados, lo trataba como si fuera un hijo y Felipe lo trataba como si fuera su papá. Más de una vez le dijo papá", dijo.
La mujer asegura que fueron las piscólogas del pequeño quienes le advirtieron a Alexandra sobre unas "pautas en Felipe que indicaban que algo no estaba bien", por lo que le pidieron que alejara al menor de Sierra, ante esto, al mujer habló con él.
"Si no puedo ver más a Felipe me mato", fue la respuesta del entrenador según la madre a la BBC Mundo.
Fue a través de la cuenta oficial del Ministerio del Interior de Uruguay donde se dio la trágica noticia del hallazgo de ambos cuerpos.
"El peor desenlace tuvo la búsqueda de los desaparecidos"
"Lamentablemente en la mañana de hoy un equipo de rastreo ubicó en una quebrada de las sierras de Villa Serrana los cuerpos sin vida".
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