Metro fue un exitoso caballo de carreras, ganó 8 de ellas y alrededor de 300 mil dólares en premios hasta que un día una enfermedad no le permitió volver a las carreras debido a que las articulaciones de sus rodillas se estaban uniendo y habría que sacrificarlo a lo que sus dueños se negaron rotundamente y comenzaron un tratamiento y terapias de rehabilitación para ayudarlo a mejorar, y fue en ese momento cuando a Ron su dueño quien es un artista profesional se le ocurrió enseñar al caballo a pintar, primero lo acerque a tocar el lienzo con la nariz y después a tomar un pincel, hasta que logró hacer una pintura. La que él consideró era buena, y las primeras cuatro pinturas fueron exhibidas en una pequeña galería local y las vendió todas, para el 2014 ya había más de 150 personas esperando por una de ellas y había ganado el dinero suficiente para probar con un tratamiento experimental que se ponía directamente en sus rodillas que a los pocos meses del tratamiento una radiografía demostró que el crecimiento oseo se había detenido.
Las pinturas de venden entre 50 y 500 dólares y la mitad de las ganancias van a una ONG dedicada al cuidado de caballos de carrera retirados, a la que ya han donado 80 mil dólares.
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