La aspiración es el paso de material o sustancias provenientes del estómago, esófago o cavidad oral al tracto respiratorio, en ocasiones sucede porque los mecanismos de defensa están alterados y no ayudan a que pasen sustancias, estos mecanismos pueden ser tos, estornudo y broncoaspiración, dependiendo de las características del material aspirado que puede ser sólido (cuerpo extraño o alimento) o líquido (sangre ó ácido gástrico).
La Pediatra Lilia García explica que es importante tomar en cuenta el volumen que aspira el menor. Con un bebé se debe de tener una buena técnica de alimentación, no succionar mucho aire al momento de deglutir, es importante que no haya tenido asfixia y estén comprometidas las funciones neurológicas.
Cuando el niño o la niña tiene 3 a 6 años es común que se echen a la boca grandes pedazos de alimento, o algún objeto que puede ocasionarles asfixia.
Los padres de familia deben estar atentos a los datos clínicos de su hijo y más en el momento que se duermen. La Pediatra Lilia García aconseja a los padres estar preparados para una emergencia de este tipo y actuar en consecuencia rápidamente para evitar una tragedia.
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