¿Alguna vez te has arrepentido de algo que te has hecho cosméticamente? ¿un piercing? ¿un corte de cabello? ¿un cambio de color de cabello? Creo que todos hemos tenido malas experiencias con al menos alguno de esos casos, pero al final de cuentas no es el fin del mundo: el piercing se puede quitar y el cabello siempre crece o se puede pintar de nuevo, pero ¿qué hay de un tatuaje?
Hoy en día existen métodos láser para eliminar tatuajes, pero no son nada económicas, por lo que muchas personas optan por “rehacer sus tatuajes” tratando de convertirlos en algo que les agrade más, pero para Pasuda Reaw, una chica de Tailandia, esta no era una opción pues su tatuaje cubría toda su clavícula y lo que menos quería era un tatuaje aún más grande para tratar de “arreglarlo”.
Tal vez en su momento pareció una buena idea tatuarse una serie de rosas en esa área, pero tiempo después cambió de opinión y optó por removerlo; sin embargo, no acudió a un médico para el tratamiento de láser, sino que utilizó una sustancia química que supuestamente aceleraría el proceso de desvanecimiento de la tinta.
Lo que la hermosa joven no esperaba es que la sustancia quemara su piel creándole una enorme cicatriz queloide.
En su cuenta de Facebook, Reaw documento día a día el proceso de eliminación del tatuaje y ahora advierte contra el uso de sustancias químicas para dicho proceso, que inició en febrero y terminó en abril.
El escalofriante resultado dio la vuelta al mundo en medios internacionales, pero al llegar al País no podía faltar el ingenio mexicano, pues en las redes sociales no faltó la relación del caso con el programa de televisión “La Rosa de Guadalupe”, en el que la actriz Silvia Pinal siempre invite al espectador a acompañarla a conocer el caso del día.
El meme venía acompañado con una secuencia de fotos del proceso, cuyo desenlace es en efecto verdaderamente triste.
No hay mucho más que decir, este es uno de esos casos en los que las imágenes hablan más que mil palabras.
Aunque se desconoce exactamente qué sustancia utilizó Reaw, en las redes se comenta que pudo haber sido Rejuvi, un químico desarrollado por el Laboratorio Rejuvi en California, el cual se aplica directamente sobre todo el tatuaje para supuestamente removerlo.
En su video promocional, Rejuvi muestra imágenes con características similares a la de la joven tailandesa, por lo que es muy probable que este sea el producto utilizado; sin embargo, la imagen final es la de una piel completamente libre de tinta y sin cicatrices.
Incluso muestra a actrices famosas de Hollywood como supuestos clientes, lo cual es poco probable.
No cabe duda que la triste historia de “la rosa de Pasuda” es una lección para todo aquel que desee hacerse un tatuaje, ya que muchas veces la decisión es tomada a la ligera.
Afortunadamente, después de sufrir varias consecuencias de salud por la infección provocada, Reaw se encuentra en perfecto estado y su ánimo no ha disminuido. De hecho, decidió hacerse OTRO tatuaje, esta vez la imagen de la Torre Eiffel en su omóplato. Esperemos que no vuelva a arrepentirse.
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