Un bebé de tan sólo siete meses de edad perdió la vida, tras ser sometido a una dieta sin gluten y con leche de quinoa, en lugar de leche materna por parte de sus padres.
El caso ocurrido en Bélgica, según informa The Independent sucedió en 2014, ya inició su juicio por lo cual el juez pide 18 meses de prisión para cada progenitor por malos cuidados del menor.
Información publicada por el medio internacional señala que el pequeño Lucas no recibió lactancia materna, sino algunos de los productos orgánicos que sus padres vendían, debido a que tenían un negocio de productos naturales y orgánicos.
El pequeño que pesaba 6 kilogramos a los cuatro meses de edad, cayó a los 4.3 kilos a los siete meses, sin embargo, no acudieron al médico, en cambio buscar a un homeópata, quien les recomendó acudir a un hospital. Al llegar al nosocomio, el bebé ya estaba muerto.
Peter S., padre del menor alegó desconocimiento de que su bebé estuviese enfermo: "Nunca fuimos con Lucas a un médico porque nunca notamos nada inusual". La madre, Sandrina V. llorando, afirmó que el bebé "a veces ganaba un poco de peso, a veces perdía un poco. Nunca deseamos la muerte de nuestro hijo".
El juicio se encuentra en curso y habrá que esperar hasta el próximo 14 de junio para conocer la resolución final.
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