¿Imaginas vivir tu vida encerrado en una jaula, todo apretado juntos con muchos otros individuos? ¿Y que además te tengan todo el día poniendo huevos? ¡Ah, sí! Olvidé mencionar que también eres una gallina.
Bastante cruel ¿no? Si bien la opción verdaderamente más humana sería criar a las gallinas en un rancho al aire libre, una empresa ha lanzado un peculiar y controversial proyecto que le hace creer a las gallinas que son libres a través de realidad virtual.
Leíste bien, se trata de Second Livestock que a través de su rancho virtual prevé que las gallinas enjauladas estén equipadas con gafas de realidad virtual, micrófonos y sensores de movimiento para darles la impresión de que están en el corral haciendo… lo que sea que prefieren hacer los pollos todo día.
Los lentes reaccionas cuando las gallinas se mueven o giran sus cabezas, lo que les permite “conectarse” al ciberespacio e interactuar con otras gallinas y gallos de manera “libre”. Sin embargo, esa es la cuestión, que no lo son, por lo que el proyecto ha recibido también reacciones negativas por considerarlo deprimente.
“La vida libre del rancho, aunque proporciona una dieta diversa, ejercicio y socialización, es inherentemente estresante para los animales. También puede resultar en una alta pérdida para el productor debido a lesiones y depredación”, dice la página oficial del proyecto concebido en la Universidad Estatal de Iowa.
“Virtual Free Range ™ combina los beneficios físicos y psicológicos de la vida libre con la seguridad y la seguridad de la agricultura convencional. Los pollos son libres para vagar, socializar y ‘comer’ la comida virtual, que aparece en el mundo virtual donde se encuentran sus verdaderas bandejas de comida”.
Muchas personas no se sienten cómodas comprando huevos que provienen de gallinas que han vivido apretados en una jaula toda su vida, por lo que algunos científicos han intentado desarrollar técnicas para aminorar los daños de este ambiente sobrepoblado, pero sus resultados han sido incluso más perturbadores: la crianza de pollos ciegos o ¡sin cabeza!, para que éstos no estén conscientes de lo que sucede.
Y es que el problema es que han aproximado el conflicto desde la perspectiva del comprador y no del animal, ante esa situación Second Livestock no parece tan mala idea, pues es en efecto lo más cercano a la crianza de rancho.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos especifica vagamente la cantidad de tiempo y el espacio requerido para que un pollo sea considerado libre. Esto puede conducir a los productores a permitir que sus pollos estén sueltos tan sólo una hora al día.
“El día y la noche en el mundo virtual está sincronizada con el mundo real asegurando que los ritmos circadianos (cambios físicos, mentales y conductuales que siguen un ciclo aproximado de 24 horas y que responden, principalmente, a la luz y la oscuridad en el ambiente de un organismo) sean preservados para asegurar la mayor productividad”, se expresa en el portal.
Cuesta trabajo creerlo, pero la realidad virtual ya no es cosa sólo de humanos.
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