Los cuerpos de tres menores, su abuelo y su madre fallecidos a causa de envenenamiento sacudieron al país. La drástica decisión fue tomada después del fallo del juez en el que otorgaba la custodia completa de los pequeños a su padre.
En el lugar de los hechos fueron encontrados una biblia, un crucifijo de madera, un fólder con una carta póstuma dentro y sobre el documento una pistola calibre .25, todo perfectamente acomodado junto al cuerpo de los dos gemelas y el hijo mayor de 10 años, señala en su portal El Universal.
Mireya, la madre, decidió asesinarlos con una sobredosis de medicamentos. No dejó cabos sueltos, pensó en todo y repartió culpas por su separación, por cómo la justicia la había maltratado y fue tajante: jamás dejaría a los niños con su padre.
Según información en la carta, la madre había dejado instrucciones específicas a uno de sus familiares. "Si los niños sobreviven, ahí está la pistola con las balas, no los dejen que sufran", rezaba el documento en poder de las autoridades.
El Universal señala que la mujer padecía una profunda ddepresión desde 2014, año en el que el juzgado 11 de lo familiar le notificó la pérdida de la custodia de sus tres hijos; fue multada en dos ocasiones porque se negaba a la orden judicial.
Además señala que a pesar de que el padre había ganado la custodia, sólo veía a los niños entre cinco y 10 minutos a la semana en instalaciones "seguras" que proporcionaba el Tribunal Superior de Justicia capitalino, exigiendo la mujer garantías de que no se los llevara; sin embargo, los niños al ver al padre de inmediato lloraban. Esto debido, según los jueces, a que los niños padecían "alienación parental", en donde fueron inducidos para tener cierto resquemor al papá.
El expediente también señala que Mireya denunció en dos ocasiones al papá, acusándolo de violación y violencia domética, sin embargo, no se ejerció acción penal ya que al realizarse los peritajes estos dieron negativos.
Tras esto la mujer había regresado a vivir con sus padres, quienes los protegían, sin embargo, se desconoce si los demás miembros de la familia tenían alguna información sobre esto o el plan que tenían.
La abuela que también fue envenenada aún se encuentra grave en un hospital de la ciudad, por lo que se espera que se recupere y rinda su declaración.
Con información de El Universal.
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