¿Qué has hecho en esta última hora? Seguramente estuviste trabajando, comiendo, tal vez durmiendo una siesta o viendo la televisión. Probablemente nada relevante haya sucedido en esta última hora para ti, pero para tres niños en el País esa hora fue la peor de sus vidas: ese momento en que fueron obligados a “jugar” algo que no entendían.
De acuerdo con la organización Asexoría, en México, cada hora tres niños son arrebatados de su inocencia por abuso sexual. De hecho, desde el 2013, según la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), ocupa el primer lugar entre los países que la componen en materia de ese delito, violencia física y homicidio de menores de 14 años.
Y lo peor, es que, en 6 de cada 10 casos de abuso sexual a niños, el agresor es un familiar directo, incluso los propios padres, informa la Asociación para el Desarrollo Integral de Personas Violadas (ADIVAC).
Se supone que el hogar debería ser un lugar seguro, un espacio en el que los pequeños puedan ser felices; sin embargo, la mitad de los abusos cometidos a menores suceden en el hogar de la víctima, asegura la asociación que apoya a las víctimas de abuso en el País.
En algunos casos, la pareja desconoce la situación, mientras que en otros el abuso se da como parte de una dinámica de violencia intrafamiliar que abarca a todos sus miembros de una u otra manera. Esto sucede sobre todo cuando el agresor es el padre.
Recientemente el caso de una mujer que envenenó a sus tres hijos y a sus padres antes de suicidarse ha circulado en los medios como una historia morbosa; sin embargo, lo tenebroso del caso no termina ahí, pues se dio a conocer que desde el 2011 ella había iniciado una serie de denuncias en contra de su pareja por violencia intrafamiliar y abuso a sus hijos.
El 27 de octubre del 2016, Mireya Agraza acudió al programa del periodista Francisco Zea en Imagen Noticias, donde aseguró que contaba con peritajes del DIF, ADIVAC, del Hospital Psiquiátrico Infantil Juan N. Navarro que probaban el abuso a su hijo de 10 años y una de sus gemelas, de 6 años.
Mencionó también que a su hijo se le había realizado la prueba de “Bosty”, del Programa Antenas, y que había resultado positiva. La cual consiste en un interrogatorio realizado por títere virtual (llamado Bosty) por parte de la cual la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, para así obtener declaraciones ministeriales de niños víctimas de delitos.
Sobre los presuntos abusos del padre, en ninguno de los expedientes judiciales se acreditó que hubiera incurrido en dicho delito. Al contrario, incluso se consideró que los niños habían sido víctima de alienación parental, es decir, que los adultos influenciaban a los niños para que se alejaran de su padre, física y emocionalmente. Razón por la cual se le otorgó la custodia al padre, lo que finalmente llevó a Mireya a ejecutar el acto suicida-homicida con ayuda de sus padres.
Según información del INEGI, en el 2015 la tasa de mortalidad infantil por homicidio en 2015 fue de 2.6 homicidios por cada 100 mil niñas, niños y adolescentes. Esto quiere decir que se registraron 41 mil 017 defunciones de niños y jóvenes de hasta 17 años, de los cuáles mil 057 fueron homicidios. A su vez 72.9 por ciento de las víctimas fueron varones y 27.1 por ciento mujeres.
El caso ha conmocionado al País, pues el abogado de Mireya sigue defendiendo las acusaciones de abuso, mientras que el abogado de la ex pareja alega inestabilidad emocional por parte de ella y sus padres.
No cabe duda que el tema del abuso sexual infantil es algo que enciende las fibras más sensibles de las personas, por ello resulta increíble y verdaderamente alarmante la situación que se vive en el País.
La Encuesta de Cohesión Social para la Prevención de la Violencia y la Delincuencia (ECOPRED) identificó que 2 millones 031 mil 216 menores fueron víctimas de al menos un delito o acto de maltrato en el 2014, entre ellos el abuso sexual.
Esto va de la mano con otro tipo de delitos como la explotación sexual y la producción de pornografía infantil. Por ejemplo, una de cada cinco víctimas de abuso sexual es contactada a través de Internet, según informes de ADIVAC. Y es que, de acuerdo con la organización Save the Children, un acosador puede tardar 12 minutos en que su víctima se quite la ropa.
En 2015, la Procuraduría General de la República (PGR) señaló que más de 30 mil menores son víctimas de trata con fines de explotación sexual, de los cuales el 80 por ciento tiene entre 10 y 14 años de edad. Además, desde el 2010 México ocupa el primer lugar en producción y distribución de pornografía infantil.
Actualmente, México ocupa también el segundo lugar a nivel mundial en turismo sexual infantil, sólo superado por Tailandia, señaló Rita María Hernández, directora de la Comisión Unidos vs Trata, durante el “Foro sobre trabajo sexual y trata de personas” realizado en febrero por la en la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México.
A pesar de TODO esto, sólo nueve estados de la República Mexicana consideran la pederastia como un delito grave. En el resto los agresores pueden salir bajo fianza, pagando multas que van de los tres días de salario mínimo a mil 200 días
Aunque usted no lo crea…
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