El incendio en una torre residencial en Londres dejó al menos 17 muertos y más de 70 heridos el 14 de junio. Las imágenes y videos son desgarradores, pero ninguno como las fotografías compartidas por uno de los vecinos de la zona.
Omega Mwaikambo, de 43 años, quien vive a unas yardas de la torre residencial que sufrió el infierno del incendio, publicó en su cuenta de Facebook dos fotografías y un video de una bolsa para cadáveres, y después cinco fotografías de la cara y el cuerpo de la víctima al abrir la bolsa.
Por esta imprudencia se declaró culpable en la Corte de Magistrados de Westminster de dos cargos de envío por una red de comunicaciones públicas de un asunto ofensivo, indecente u obsceno, donde juzgado y sentenciado a una multa de 200 libras y tres meses en prisión, informó el periódico británico The Telegraph.
El comportamiento extrañó a la corte, ya que Mwaikambo había atendido a bomberos durante la noche, ofreciendo tazas de té después de apagar el incendio; sin embargo, después se encontró con la bolsa para cadáver presuntamente abandonada afuera de su departamento y decidió tomar las imágenes con su iPad del cuerpo de una de las víctimas que aparentemente había saltado del edificio.
La publicación de las imágenes fue considera como una ofensa seria, particularmente porque la familia de la víctima no había sido notificada de su muerte, pues ni siquiera había sido identificada aún.
De acuerdo con la abogada de la defensa, Mwaikambo quedó impactado al ver el cuerpo desatendido en la calle y trató de buscar a alguien para informar del suceso, pero al no encontrar a nadie decidió tomar las fotos y video para mostrar las condiciones inhumanas en las que la víctima estaba siendo tratada. Es decir, que no se trató de una intención morbosa sino un error de juicio.
Por su parte la juez Tanweer Ikram no opinó lo mismo.
"La identidad de los muertos debe ser siempre respetada. Lo que has hecho al subir esas fotos no muestra ningún respeto hacia la pobre víctima. Mostrar su rostro mientras yace ahí va más allá de las palabras”, dijo la juez durante el juicio, según información de The Telepragh.
“Esa opinión es compartida en el horror y disgusto que las personas mostraron al dejar mensajes en tu perfil. Es una característica agravante que cuando una persona te dice ‘Esto es algo enfermo, sólo llama a la policía en vez de publicar fotos’, tú no lo hayas hecho."
“No quitaste las imágenes”.
Después de su arresto, el hombre dio la clave de su iPad y su celular a la policía, quienes eliminaron las imágenes de la red y de los aparatos móviles.
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