Un ejemplo de fortaleza, de que cuando se quiere se puede es Don Ines Álvarez Rodríguez.
Tiene 88 años de edad, hace mucho tiempo fue carpintero, trabajaba para una compañía constructora, pero desde hace 10 años se dedica a orientar a los conductores en el estacionamiento de un supermercado que se localiza en Cañadas.
Don Inés llega a las 9 de la mañana y se retira a su casa a las 3:30, sus pasos son cortos, pero firmes, acompañado siempre de su andadera, que no lo detiene para trabajar como viene- viene.
No importa el clima el está ahí, busca un pedacito de sombra para cubrirse del sol, pero también ya está preparado con cartones por si lo sorprende la lluvia.
Su problema de cadera no es impedimento para trabajar, paciente espera sentado en su andadera a que un carro salga del estacionamiento y con la esperanza de unos cuantos pesos que le permita seguir subsistiendo.