El pastor Javier Soto se encontraba de visita en el programa de televisión chileno 'El Interruptor', el cual es conducido por José Miguel Villouta. Durante el programa el religioso no permitió que comenzara la entrevista hasta después de que realizara una oración para "sanar su condición".
El conductor abiertamente homosexual sufrió violencia por parte del pastor, quien además sacó de su bolsillo una bandera con los colores del arcoíris y lo utilizó de tapete.
"Es un trapo de inmundicia", dijo burlándose y minimizando los derechos de la comunidad homosexual.
El conductor le pidió en dos ocasiones que retirara la bandera, pues lo que hacía era ofensivo, sin embargo el asunto no se detuvo hasta que la jefa de información detuvo la entrevista.
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