El gobierno de Estados Unidos ha advertido al régimen del presidente sirio, Bashar Asad que "pagarán un alto precio" en caso de que lancen un nuevo ataque con armas químicas en ese país. Esto después de que Estados Unidos indicara que se han identificado "posibles preparativos" para que esto suceda.
Fue a través de un comunicado que el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, señaló que las actividades detectadas son "similares" a los preparativos que el régimen sirio llevó a cabo antes del ataque químico del pasado 4 de abril.
Tras este ataque en el que 58 personas perdieron la vida Estados Unidos decidió bombardear una base aérea de la ciudad de Homs controlada por el gobierno sirio.
Esto provocó tensiones entre Estados Unidos y Rusia, ya que el gobierno de Vladimir Putin se encuentra asociado con el de Asad.
Según El Mundo el mandatario sirio aseguró que su régimen entregó en 2013 todas las armas químicas que tenía en su poder en el marco de un acuerdo negociado con Rusia, para evitar las amenazas de un ataque militar de Estados Unidos. Ese acuerdo fue luego consagrado en una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU.
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