Simon Smith, de 53 años, había salido de casa para tomarse una pinta de cerveza. Y eso es lo que hizo, a pesar de ser atropellado por un autobús justo cuando se disponía a entrar en el Purple Turtle, su pub de siempre en Reading (Reino Unido).
Una grabación de seguridad muestra las terribles imágenes: un autobús morado fuera de control rebasa una curva y atropella con violencia a Smith, que estaba en ese momento cruzando la calle. El viandante sufre un fuerte golpe contra el cristal del vehículo y es desplazado varios metros por la calzada.
En su marcha desenfrenada, el autobús destroza mobiliario urbano e incluso el soportal de uno de los locales de la calle. Las circunstancias del atropello hacen temer lo peor, pero se produce el milagro: Simon Smith se levanta tras un instante de conmoción y hace lo que había ido a hacer: entrar en el pub.
Uno de los propietarios del local ha declarado a los medios que Smith entró en el local, "se sacudió el polvo y unos instantes después llegó una ambulancia para buscarle y revisar que no sufría ninguna lesión grave". Le cubrieron con vendas, le llevaron al hospital y, en cuanto le dieron el alta, "volvió al pub a por una pinta para relajarse".
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