Niñas rarámuris conocen el mar por primera vez


"Venir acá pues es un sueño"
Niñas rarámuris conocen el mar por primera vez

Por

martes, 4 de julio de 2017 0:00

Vestidas con tradicionales vestidos de holanes y colores vibrantes verdes, rosas, amarillos, morados y rojos, sus pies descalzos tocaron algo que no era tierra, tampoco era lodo, ni cemento, era algo diferente…. arena.

 

Al bajarse del autobús, la alegría de las 20 niñas rarámuri se desembocó tan fuerte como las olas del propio mar que por primera vez divisaron. Originarias de la Sierra de Chihuahua, estas jovencitas fueron premiadas por su excelente promedio escolar con la maravilla de conocer la belleza natural del mar.

 

“Puedo nadar, puedo brincar y luego me quiero bañar”, dijo Chabelita con timidez e inocencia.

 

Viajaron a Ahome gracias a la asociación “Amor Tarahumara: Una causa feliz”, visitaron el museo El Trapiche, al Parque Sinaloa y el Aeropuerto de Los Mochis, pero la gran sorpresa llegó cuando se encontraron ante el gigante azul en la playa de El Maviri, ese infinito manto que cubre la bahía con tonalidades que, entre las montañas que habitan, se desconocen.



 

Su reacción fue inmediata, las pequeñas de entre 5 y 12 años corrieron hacia el débil oleaje que las recibía con chapoteos, sol, arena y sal. Sin importarles, las orillas de sus hermosos vestidos se tiñeron con el agua salada que las rodeaba y sus sonrisas se mezclaron con el eco de las olas creando un sonido que sólo puede describirse como un canto de felicidad.

 

“Definitivamente les abre el mundo, su mundo es la Sierra Tarahumara, muchas de ellas nunca se habían subido a un camión, nunca se habían subido a un tren, entonces salir de su comunidad para ellas es abrirles el mundo y saber que hay algo más allá de sus montañas”, expresó Armando Acevedo, profesor del internado en el que las jóvenes reciben una educación integral.

 

“Entonces venir hasta acá pues es un sueño”.



 

En una muralla creada por montañas, estas jóvenes crecen con sus tradiciones y costumbres muy arraigadas, lo cual es algo que debe celebrarse pues es parte no sólo de sus raíces sino de las de nuestro México; sin embargo, en ocasiones la superstición de sus leyendas las limita de vivir experiencias gratificantes y conocer oportunidades que las ayudan a crecer como personas.



 

Este fue el caso de dos pequeñas que, de acuerdo con Acevedo, no pudieron asistir a la visita debido al temor de sus padres de que sus almas quedaran atrapadas en el mar.

 

Se trata de una mezcla de dos mundos, que lejos de temerse deberían unirse y compartir sus tradiciones. En esta ocasión, tal vez ellas se llevaron el mar en sus ojos, pero con eventos como éstos cada día la sociedad lleva un poco amor a sus corazones, que tristemente debido a tiempos violentos se entumen cada día más.



Con información de Nayelly Araujo

También te puede interesar:

Suspendido por cinco días el sindico de Higuera de Zaragoza

Importante detectar síntomas de trastorno mental

Trigueros bloquean la carretera México 15


Compartir nota


Ultimas Noticias

tambien te puedo interesar

Secciones de noticias