La joven Evelyn Hernández tenía sólo 18 años cuando en abril del 2016 dio a luz a un bebé muerto, después de quedar embarazada tras ser violada durante varios meses por el miembro de una pandilla.
Según la BBC la joven sangraba periódicamente y no sabía que tras una violación había quedado embarazada, hasta que un día comenzó a sentir dolores en el vientre y de su cuerpo salió un feto muerto.
El cuerpo del pequeño quedó en la letrina de su casa, sufrió un fuerte sangrado y perdió el conocimiento.
La joven fue trasladada a un hospital por su madre, donde quedó detenida acusada de abortar para posteriormente ser condenada a 30 años de prisión por "homicidio agravado en perjuicio de su hijo recién nacido".
Según el medio británico, la jueza tomó la decisión porque Hernández no buscó atención prenatal.
El Salvador es uno de los siete países donde el aborto es ilegal bajo cualquier circunstancia, por ello la defensa apelará la decisión en los próximos días.
"A Evelyn se le ha acusado injustamente. Toda prueba es indiciaria, puro prejuicio de lo que debió haber hecho", aseguró su abogado Dennis Muñoz.
La Fiscalía de El Salvador ignoró declaraciones de Evelyn y su mamá y, sin probar que se practicó un aborto,la acusan de homicidio agravado. pic.twitter.com/E4VoXsSmqW
— Andrea María (@mariaastucia) 6 de julio de 2017
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— 28S #UnGritoGlobal (@CampAbortoLegal) 7 de julio de 2017
Información de BBC. Aquí la nota completa
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