Las redes sociales se han caracterizado por tener tendencias bastante extrañas, los retos estúpidos proliferan en ellas, pero ahora Instagram se ha llenado de videos que marcan una tendencia que pocos entienden: la del placer de picar, hurgar o cortar cosas, especialmente sustancias babosas o arenosas.
Por si no sabes de que estoy hablando, se trata de crear esa “baba” o “moco” que fue un gran éxito en los 90’s y con la que probablemente alguna vez jugaste, sólo que ahora el placer reside no sólo en jugar con ella sino en grabarse “hurgando” en ella.
Esta tendencia ha revivido gracias a miles de adolescentes que suben sus videos a Instagram produciendo particularmente sonidos que, junto con la sensación de picar, cortar o hurgar, encuentran satisfactoria.
El negocio del “slime”, como se le conoce en inglés, se ha disparado al punto que existen múltiples cuentas de Instagram de compañías o personas que se dedican exclusivamente a hacer este tipo de videos y ¡son todo un éxito! La mayoría cuenta con miles de seguidores, por ejemplo @twinkslimes tiene 64 mil 200 seguidores, mientras que otras llegan hasta los millones, como @slimqueens tiene 1 millón 378 mil 668 seguidores.
Para mejorar la experiencia, y producir más sensaciones, algunas de estas “babas” son texturizadas.
El extraño placer viene no solo de hurgar en la sustancia sino también de cortarla, lo cual es aún más extraño ya que no existe un contacto directo con el producto, la sensación es meramente artificial a través de un utensilio.
Esta variación es particularmente interesante cuando se lleva a cabo con arena artificial, entre más colorida mejor.
Aunque para los seguidores de esta tendencia la creación de estos videos pueda ser relajante, para quienes sufren de misofonía es su peor pesadilla. Para las personas que son hipersensibles a los sonidos, estos videos son totalmente lo opuesto a algo satisfactorio o relajante, sino que son causa de ansiedad, irritabilidad, enfado y en casos extremos, hasta ataques de pánico.
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