No recuerda desde hace cuanto tiempo, pero la necesidad llevó a la señora Lupita a vivir de reciclar materiales en los basureros clandestinos ubicados en el campo El Diez.
Las enormes perforaciones son producto de la construcción de la carretera a Mazatlán y con el paso de los años se han convertido en tiraderos clandestinos de basura y escombro.
Un ligero olor fétido cubre la zona del campo El Diez, ante la omisión de las autoridades que no acuden a verificar las condiciones de este punto donde incluso hay menores de edad que buscan reciclar para obtener ingresos, aquí pasan sus vacaciones.
El sindico del campo El Diez, Iván Alfonso Angulo recalcó que el punto es foco de infección y de momento están ausentes autoridades ambientales para evaluar las condiciones de los tiraderos clandestinos de basura.
Es importante conocer el grado de contaminación y las consecuencias que podrían tener pobladores del lugar.
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