Las autoridades de una cárcel de Alabama en Estados Unidos quedaron en ridículo después de que una docena de reos lograran escapar de prisión al utilizar un utensilio inimaginable... mantequilla de maní.
Los prisioneros decidieron "sacrificar" su comida, tomando la mantequilla de maní que había en sus sandwiches para luego utilizarla para pintar el número que identificaba la celda de uno de ellos, modificándolo por otro: el de la puerta de salida. Luego, tendrían que esperar el turno del nuevo guardia, quien todavía no estaría familiarizado con los números y calabozos.
Cuando el recluso le pidió que abriera su celda, el inexperto agente de seguridad miró el número identificatorio y presión sobre el botón correspondiente. Vio que la puerta no abría. En cambio, sin saberlo, liberó la que permitía a la docena de prisioneros escapar, utilizando frazadas y sábanas para poder traspasar el último muro.
Las autoridades locales señalaron que a las pocas horas lograron recapturar a 11 prisioneros, sin embargo, uno se mantiene fugitivo.
Los prisioneros son considerados peligrosos ya que se encontraban en la cárcel por cargos de asesinato y narcotráfico, entre otros delitos.
Con información de Sin Embargo.
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