Sierra Leona, un pequeño país angloparlante ubicado en África Occidental, ha prohibido correr por la calle, informa 'The Guardian'. Las autoridades consideran que esta práctica complica la circulación de vehículos y peatones, además de fomentar ataques a la propiedad privada y provocar molestias a los vecinos por el alto volumen de la música que escuchan los corredores.
Sin embargo, el motivo real de esta medida, que entró en vigor desde el 27 de julio, podría tener un motivación político. Recientemente, grupos opositores habían organizado eventos con concentraciones de corredores que lucían camisetas alusivas a partidos de la oposición.
Un acto de guerra
Una restricción similar rige en Burundi, una nación ubicada en la región de los Grandes Lagos del África Oriental. En 2014, el presidente Pierre Nkurunziza firmó una orden que prohibía correr en las calles u otros lugares públicos sin una autorización previa.
En este país, que tiene el segundo PIB pér cápita más bajo del mundo, miles de personas acostumbran a correr en grupo con el fin de cantar, socializar y, a veces, protestar contra el Gobierno, cuenta la revista Outside. Ahora, con la nueva medida restrictiva, las carreras no autorizadas se equiparan con un acto de guerra.
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