Dos pequeños ingleses cumplieron el sueño que todos tuvimos alguna vez de niños. Quedar encerrados en un centro comercial y comer todos los dulces, comida y bebida que hay guardada en el lugar.
El curioso hecho ocurrió en una sucursal de la cadena de supermercados Sainsbury, donde un niño de 12 y otro de 13 años procedentes de Escocia se escondieron hasta que las puertas de la tienda cerraron y luego asaltaron las estanterías.
Los pequeños lograron consumir más de 300 euros (más de 6 mil pesos mexicanos) en comida y bebida.
Los pequeños noctámbulos fueron descubiertos a primera hora de la mañana por un empleado del centro comercial, quien en primer momento había informado que entre los productos consumidos había alcohol, sin embargo la cadena de supermercados ha desmentido la información.
La policía señaló a The Daily Redord, que llegó al centro comercial a las 2:00 de la mañana y llevó a los niños a sus respectivas casas.
Con información de The Huffington Post.
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