El servicio a la comunidad a costa de la integridad físcia no es sencillo y menos cuando se suman 50 años de labor en el Cuerpo de Bomberos de Culiacán.
El señor Plutarco Araujo llegó en la década de los 60 atraído por la banda de guerra, pero recuerda que cuando azotó un huracán ayudó a las personas y entonces fue cuando determinó entrar de lleno a las labores de rescate.
Los servicios que se prestaban se hacían al igual que ahora más con el corazón que con recursos.
Aunque en muchas ocasiones se arriesga la integridad física y el bienestar personal la vocación de servicio es más fuerte que la propia familia.
Don Plutarco Araujo se retira del servicio a los 82 años de edad y 50 de estar en el cuerpo de Bomberos, señala que lo mejor además de ver llegar a decenas de generaciones y personas son los valores que se inculcan ya que primero se es una persona integra y luego bombero.
También te puede interesar: