El Policía Federal Reyes Amir Mota Carrillo, acusado por no activar el código rojo tras la fuga de Joaquín "El Chapo" Guzmán Loera, del Penal de Máxima Seguridad del Altiplano, Estado de México.
Mota Carrillo fue acusado junto con otros 11 Policías Federales por no activar el código rojo y estuvo recluido en el Penal de Nayarit.
El elemento Federal precisó que la libertad que se le otorgó fue “bajo reservas de ley por falta de elementos para procesar”, sin embargo, el proceso legal continúa, “siempre y cuando no haya alguna otra circunstancia legalmente”.
Sobre la carta que envió la Policía Federal a la PGR, Mota Carrillo refirió que, desde un principio, “las pruebas que emitió el Ministerio Público en nuestra contra, no son pruebas fundamentadas legalmente y ese es el resultado: una defensa adecuada que he tenido me ha puesto en libertad”.
Agregó que en la misiva la Policía Federal precisa que los Elementos Federales de la división de inteligencia “estábamos ahí para hacer trabajo de ese tipo y no para custodiar”.
Por último, Mota Carrillo señaló que la noticia de su libertad “nos levantó el ánimo a todos. Sin embargo, son sentimientos encontrados los que se generan, pues deja a sus compañeros sabiendo que, bueno, todos tratamos de hacer el buen trabajo en todo momento. Es una injusticia que hayamos pasado esos dos años en prisión y que ellos continúen. Espero que sea lo más pronto posible estén en libertad también”.
Asimismo, agradeció el apoyo del Comisionado Nacional y del Comisionado de la Policía Federal “por el apoyo que nos han brindado. Ha sido de mucha ayuda”.
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