Se llevaba a cabo la carrera de palomas desde el Autódromo "Provincia de La Pampa" ubicada en la localidad de Toay, a 10 km de Santa Rosa, sin embargo, entre esas más de 15 mil palomas que estaba ahí para competir, había una que volaba en dirección a otro destino, el Penal de Santa Rosa.
Cargada con una pequeña mochila de tela llena de estupefacientes el pichón se camufló entre sus compañeras para intentar llegar a la Unidad 4.
Fuentes del Servicio Penitenciario Federal (SPF), la maniobra ya había sido detectada y era investigada, hasta que ayer se logró la captura del animal.
"Llevaba amarrado un retazo de tela con forma de mochila, en cuyo interior había estupefacientes, según arrojaron los análisis realizados mediante el narcotest", confirmó la SPF.
El pichón llevaba 44 pastillas (Rivotril, Clonazepam), 3.5 gramos de marihuana mezclada con pastillas, 4 gramos de marihuana compactada y, como detalle más tecnológico, una memoria USB.
Sin embargo, este no es el primer caso que se da en aquel país, en agosto de 2013, se dio con una banda que realizaba sus operaciones con palomas mensajeras.
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