Pasado el periodo vacacional de verano, las ventas de los productos que se ofrecen en el mercado municipal "José María Pino Suárez" ubicado en el centro de la ciudad cayeron drásticamente pero el consumidor local y aquellos que disfrutan del puerto durante los fines de semana generan que la actividad sobreviva a los meses considerado de piojillo.
Quienes ofrecen productos de la canasta básica comentaron que sí sintieron una baja en sus ventas, ya que se tuvo a un gran número de turistas que realizaban la compra de alimentos en el mercado para preparar comida y llevar lonche mientras recorrían el puerto.
Los que realmente se ven afectados por la baja de turistas son los locatarios que venden souvenirs y artesanías, ya que ellos dependen totalmente del turistas.
Comentaron que esperan un ligero repunte para los festejos patrios, ya que hay turistas que aprovechan de los días para visitar este destino de sol y playa y el mercado Pino Suárez es uno de los puntos turísticos obligados a visitar.
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