Desde hace más de 9 años, más de 8 embarcaciones se encuentran hundidas en diferentes puntos del muelle pesquero, situación que está provocando desde hace tiempo, problemas de contaminación y azolvamiento de materia, en las áreas donde permanecen deteriorándose.
Además de generar una mala imagen, los barcos hundidos afectan las operaciones y maniobras de embarcaciones que carecen de espacios para poder atracarse.
Incluso empresas y congeladoras que pagan sus espacios a la Administración Portuaria, para atracar sus embarcaciones, se ven afectadas, ya que esos barcos hundidos les restan espacio y profundidad, generándoles pérdidas, tal es el caso de una pesquera y una maquiladora de camarón.
Los barcos hundidos al parecer son propiedad de particularers, otros de cooperativas que ya desaparecieron y algunos estaban en procesos de litigio y de los cuales se desconoce si tengan dueños.
A pesar de que por parte de las autoridades competentes se había concesionado el retiro de esos barcos, todavía permanecen hundidos en los muelles locales.
Los dueños de empresas afectadas por el hundimiento de esas embarcaciones, pagan a la API, alrededor de 70 mil pesos anuales, por los espacios destinados para atracar sus embarcaciones; sin embargo, muchos de esos lugares son ocupados por los barcos chatarra que cada día sufren deterioros mayores debido a las inclemencias del tiempo y a la salinidad del mar, que con el paso del tiempo se ha convertido en un foco insalubre.
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