Como cada 13 de septiembre se conmemora el aniversario de la defensa del Castillo de Chapultepec, en el que los mexicanos honramos la memoria de los Niños Héroes, momento que celebra este año su 170 aniversario.
La versión oficial que nos es enseñada desde la primaria, señala que Estados Unidos le declaró la guerra a México por lo que tropas norteamericanas llegaron a la Ciudad de México y atacaron el castillo, que en ese momento era el Colegio Militar.
Ahí se encontraban seis cadetes, quienes hacían su guardia y no dudaron en dar su vida por la defensa del inmueble.
Sin embargo, conforme pasan los años esta versión ha tenido varias modificaciones. De hecho hay quien señala que se trató de una historia totalmente inventada por el gobierno de ese entonces, para impulsar el amor a la patria.
No eran niños... ni héroes.
Investigadores han afirmado que los cadetes sí existieron, pero que no eran unos niños. Indican que Francisco Márquez y Vicente Suárez tenían 14 años; Agustín Melgar y Fernando Montes de Oca 18; que Juan de la Barrera oscilaba entre los 19 y Juan Escutia entre los 20 años.
Además señalan que no defendieron el Castillo de la invasión, sino que estaban huyendo.
¿Y Juan Escutia?
En la historia que nos contaron en la escuela nos dijeron que en un acto de honor y afán de proteger la Bandera Nacional, Juan Escutia se envolvió en ella y se lanzó desde lo alto del Castillo de Chapultepec, pues prefería morir con ella que verla en manos de los invasores norteamericanos.
Ante esto, historiadores afirman que este cadete no murió al lanzarse al vacío, sino que fue abatido a tiros, junto con Francisco Márquez y Fernando Montes de Oca, cuando intentaban huir hacia el Jardín Botánico.
Incluso, hay una hipótesis que señala que Juan Escutia ni siquiera era parte del grupo de alumnos del Colegio Militar, porque no hay registro de él o de algún familiar en el platel, únicamente habría pruebas de su fe de bautismo.
Otra versión de este mismo personaje señala que no era cadete; habría sido soldado del Batallón de San Blas y su verdadero nombre era Juan Bautista Pascacio Escutia Martínez, que al ser herido cayó desde lo alto de la ladera oeste del Castillo.
Otra historia señala que estos seis jóvenes ni siquiera eran cadetes, sino alumnos con una pésima conducta, que habían sido arrestados por encontrarse ebrios.
No eran sólo seis
Aún cuando la defensa del Castillo de Chapultepec siempre se ha enfocado al sacrificio de los Niños Héroes, hay que dejar en claro que ese día había cerca de 800 soldados mexicanos en plena batalla, quienes además fueron apoyados por 400 hombres del batallón activo de San Blas y 50 cadetes del Colegio Militar.
Al parecer, el Estado Mexicano, en un intento por restaurar el orgullo nacional, destacó la hazaña de estos seis jóvenes, aunque en realidad, decenas de soldados murieron en batalla.
Con información de De10mx.com
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