El caso de Zoé, la pequeña de cinco meses que nació con complicaciones de salud porque su madre durante el embarazo fue picada por un mosco infectado de zika,ha movido corazones.
Un grupo de amigas “de toda la vida” como ella les dice, propuso a Lidia Pérez, la mamá de Zoé, organizar un desayuno este domingo, con la finalidad de recabar fondos y poder seguir comprando la medicina que necesita la pequeña, a quien le fue diagnosticado microcefalia, calcificación múltiple, ausencia de cerebelo y sÍndrome West.
Algunos de éstos padecimientos se los diagnosticaron desde antes que naciera y hubo médicos que se aventuraron a decir que la bebé no sobreviviría al parto.
Pero Lidia no se ha amilanó y desde que nació la niña no ha parado en la búsqueda de tratamientos para Zoé...su búsqueda la llevó a la medicina alternativa, con tratamientos muy costosos y con medicamentos que sólo puede conseguir en el extranjero.
Por eso las actividades se empezaron a organizar. “Por amor a Zoé” como decían las camisetas que portaban las organizadoras del desayuno, al que mucha gente respondió.
Relata Lidia que cuando supo los padecimientos de su hija pensó que era un caso aislado, pero que conforme fue investigando y documentándose, fue conociendo gente y ahora sabe que hay más madres con hijos con esas complicaciones y que también se han sentido solas, por lo que está pensando en la posibilidad de empezar con una fundación para el tratamiento de los niños y para el acompañamiento de los padres.