Ella es Margarita, tiene doce años. Apenas hace seis años era la alegría de su casa y tenía los primeros lugares en su escuela pero al enfermar de rickettsia todo cambio. Su madre María Jesús Godina Yocupicio narra cómo era su hija antes de enfermar.
Un mal diagnóstico y tratamiento de la enfermedad que al principio fue confundida por una infección en el estómago y convulsiones, hicieron que la pequeña tuviera daño cerebral y presentara rigidez en su tierna humanidad. Situación que comenzó a cambiar a partir de las delfinoterapias.
Sin embargo la alegría no duró, pues apenas iniciaron éstas fueron suspendidas volviéndose a reiniciar hasta el pasado mes de julio de este año, por la Gobernadora Claudia Pavlovich.
Mañana le presentaremos la segunda parte de esta historia donde Margarita fue una de las primeras pacientes a recibir las delfinoterapias.
Su madre María Jesús Godina Yocupicio a pesar de que pagó en su momento por la segunda de ellas, debió esperar años para que su hija la recibiera. Tras ser reanudadas en el mes de julio por la Gobernadora Claudia Pavlovich, su hija Margarita fue una de las primeras en acudir.
María de Jesús, cuyo esposo es cargador, afirma que debido a los cuidados de su hija ya no labora en casas. Cuando puede hace pan para vender de ahí que el apoyo que puedan recibir para dichas terapias es algo que considera invaluable.
Y a pesar de que los expertos aún no saben si Margarita pudiera recuperar todas sus capacidades, cada vez son más los cambios positivos a raíz de las terapias con delfines y cada uno de ellos, es festejado como el más grande en su vida.
Notas de interés:
