El presidente Donald Trump dijo hoy que visitará Puerto Rico el martes de la próxima semana para inspeccionar los daños provocados por elhuracán María.
Su gobierno ha recibido críticas por la lentitud de su respuesta a los estragos provocados por el ciclón en la isla caribeña habitada por más de 3.4 millones de ciudadanos estadounidenses.
Los puertorriqueños padecen escasez de alimentos, agua potable, electricidad y comunicaciones desde que la tormenta de categoría 4 embistió la isla la semana pasada.
Trump dijo que no puede ir antes del martes para no alterar las operaciones de recuperación y rescate.
En respuesta a las críticas, dijo que las provisiones podían llegar a Texas y Florida en camión, pero que Puerto Rico es distinto por su ubicación.
"La diferencia es que ésta es una lista en medio de un océano, y es un océano grande, un océano muy grande”, dijo el mandatario durante una reunión con legisladores en la Casa Blanca acerca de un plan de reforma impositiva que quiere anunciar en los próximos días.
"Estamos haciendo un buen trabajo”, agregó.
Añadió que el gobierno ha enviado “cantidades colosales” de alimentos, agua y otras provisiones a la isla.
Por su parte, el gobernador puertorriqueño, Ricardo Rosselló, dijo que habló con Trump la noche anterior y confía en que “comprende la magnitud de la situación”.