El gobierno de Estados Unidos anunció este martes la expulsión del país de 15 diplomáticos de la embajada de Cuba en Washington, como consecuencia de los 'ataques acústicos' contra su personal en La Habana.
En una nota oficial, el Secretario de Estado, Rex Tillerson, informó que su oficina comunicó a la embajada cubana "la orden de salida de 15 de sus diplomáticos en su embajada en Washington", aunque no responsabiliza a Cuba por los ataques a su personal, pero sí por lo que considera su incapacidad de proteger al personal diplomático extranjero.
La solicitud de Estados Unidos representa otro importante revés a las relaciones entre ambas naciones, que apenas habían retomado nexos diplomáticos después de medio siglo de hostilidades.
Cuba ha negado estar involucrado con los ataques que han afectado a los 22 diplomáticos estadunidenses y sus familiares, aquejados por síntomas como pérdida de la audición, mareos, problemas de equilibrio, quejas visuales, dolor de cabeza, fatiga, problemas cognitivos y dificultades con el sueño. Por lo que es posible que La Habana vea el acto como una represalia injustificada.
Sin embargo, los funcionarios estadunidenses afirmaron que el objetivo no es sancionar a la isla, sino asegurarse de que ambos países cuenten con el mismo número de diplomáticos en las respectivas capitales, luego que Estados Unidos redujo su personal en La Habana.
El viernes Estados Unidos informó la reducción de su presencia diplomática en La Habana en más de la mitad y advirtió a sus ciudadanos que no visiten Cuba por los "ataques" que han afectado a su personal, una decisión que el gobierno de la isla consideró "precipitada".
Las medidas que está adoptando el gobierno del presidente Trump marcan un nuevo golpe a la política de su predecesor, el demócrata Barack Obama, de acercamiento entre Washington y La Habana, antiguos enemigos de la Guerra Fría.
El Departamento de Estado declinó comentar sobre un plan de expulsión, excepto para decir que el Secretario de Estado Rex Tillerson "continúa evaluando las medidas que el Departamento puede tomar para asegurar que el gobierno cubano rinda cuentas de su responsabilidad de proteger a los diplomáticos".