La planta de la Plaza Álvaro Obregón es desde hace una semana alegrada con el colorido, olor, sabor y belleza del Estado de Oaxaca. La Feria Oaxaqueña llegó con sus tradicionales artesanías, juguetes, alimentos, accesorios y bordados incluso en mezclilla para toda la familia.
No podían faltar las gorditas de nata, las nieves de garrafa con frutas típicas DEL Itsmo de Tehuantepec como maracuyá y los crujientes chapulines originarios de Oaxaca, ahora preparados al mojo de ajo y con chile y limón, que son la delicia de uno que otro cajemense.
La feria Oaxaqueña permanecerá en el corazón de la ciudad hasta el 15 de octubre con novedosos productos artesanales que son admirados en todo el mundo y para toda la familia.