Rafael es una persona con ánimo y voluntad para hacer las cosas que se propone...la silla de ruedas que usa desde hace 29 años, no lo ha detenido para lograr sus metas. Como por ejemplo estudiar, trabajar y formar una familia.
La economía de la casa depende de lo que gane reparando electrodomésticos, que es lo que estudió en el CECATI, en esas labores lo ayuda su hijo Abraham, que tiene 15 años de edad y que se ha involucrado en el trabajo de su papá desde que tenía 7.
Rafael platica que su hijo que estudia la preparatoria en el CONALEP del centro tiene el sueño de estudiar ingeniería en mecatrónica cuando llegue el momento, pero que él lo ve dificil por la situación económica, ya que actualmente batallan en ocasiones hasta para darle dinero para los camiones.
En la casa que habita desde hace 40 años, en la colonia Toledo Corro, actualmente vive su familia conformada por su esposa Elvia, que también usa silla de ruedas y por su hijo Abraham.
Y pese a que sólo son tres en la casa y que el consumo de agua es mínimo, porque además la cuidan mucho, durante años han tenido el problema de que les llega alto el recibo del cobro y por temporadas la cuenta se vuelve impagable para la familia y viven con la incertidumbre de que un día se las cortarán.
Rafael asegura que siente impotencia porque a pesar de lo complicado que es para él la movilidad, hace lo necesario para arreglar sus problemas y dice que hace cinco meses un regidor le dijo que le ayudaría a resolver el conflicto del agua y hasta ahora..nada.
También quiso acceder a los programas de apoyo que hay para las personas con necesidades económicas y personal del programa “Prospera”, le dijo que esos recursos no se destinan a personas con discapacidad física.
También te puede interesar:
JUMAPAM revisa alcantarillas
Le ponen la de Venados al "mono bichi"
¡Un serio problema los baches en Mazatlán!