El Papa Francisco llevó a cabo un desayuno junto a varios reos en la iglesia de San Petronio, en Bolonia; Lo que nadie se esperaba es que dos de los 20 detenidos invitados aprovecharon para darse a la fuga.
El hecho ocurrió el pasado 1 de octubre cuando los prisioneros cuando los prisioneros aprovecharon un descuido de los guardias que se encargaban de vigilarlos, perdiendo el rastro de dos de ellos en medio del almuerzo, momentos después de que el Papa recitara el Ángelus en la Plaza Mayor de la ciudad.
Fue hasta el miércoles cuando la policía se presentó en la Curia, en Vía Altabella, para pedir información a la jerarquía eclesiástica.
Por su parte, el Vaticano señaló que el Papa Francisco presta una atención especial a la situación de los presos, y acostumbra a reunirse con grupos de reos durante sus viajes dentro y fuera de Italia. Informaron que a pesar de este hecho, su Santidad no dejará de hacerlo.
Las autoridades señalaron que los reos fugados se encontraban en la sección de "Internados", reos sujetos a una vigilancia especial por ser considerados socialmente peligrosos.
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