Un numeroso grupo de hombres con todo tipo de armamento lanzó un video en esta ciudad del estado de Guanajuato para mostrar su poderío y para amenazar a otra organización delictiva.
En la secuencia aparece un grupo de poco más de 60 personas con fusiles de asalto, quienes lanzan amenazas.
Entre las consignas se escucha que no van a permitir la entrada de un grupo delictivo en la entidad. Al parecer, el video fue grabado en los últimos días, en Santa Rosa de Lima, municipio de Villagrán.
Se puede apreciar que la mayoría están vestidos de negro y al final del video lanzan múltiples disparos al aire con armas de alto calibre.
Los sujetos armados se identifican como seguidores de José Antonio Yepes de la Cruz alias “El Marro”. Uno de ellos asegura que están listos para hacerle frente al grupo contrario, que sería el CJNG.
Apenas ayer en Salamanca, la detención de un hombre apodado “El Muletas” en la colonia La Cruz, acusado de poseer armamento, provocó que habitantes de dicha colonia se manifestaran en las oficinas del Ministerio Público, asegurando que agentes de la Policía Federal catearon una casa sin una orden previa.
Fue el 5 mayo de este año cuando el General del Ejercito Mexicano Arturo Velázquez Bravo, comandante de la XVI zona militar, explicó que era necesaria la coordinación entre todas las autoridades, Ejército, Procuraduría de Justicia, Policía Municipal, estado y federación para detener el robo de hidrocarburos, “estamos haciendo acciones no muy bien coordinadas” reconoció.
En otro hecho vinculado a la presencia de grupos delictivos, cámaras de Escudo captaron el pasado mes de septiembre el momento en que un convoy de once unidades con al menos 40 hombres armados ingresaron al estado de Guanajuato, desde La Piedad, Michoacán a la comunidad de Santa Ana Pacueco, en Pénjamo. La pertenencia de este comando no ha sido identificada.
En las imágenes se observa cómo dan vueltas frente a las cámaras en diversos puntos, dejan 4 cadáveres en una gasolinera de la localidad y luego desaparecen de las cámaras y de los ojos de los policías de las fuerzas del Estado que solo observaron.
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