En un país donde los secuestros, trata de blancas, feminicidios y desapariciones forzadas son tristemente una realidad cada vez más común en el día a día, un nuevo reto viral viene a empeorar la situación.
Se trata del reto de las “48 horas” una nueva moda que incita a niños y a adolescentes a desaparecer durante dos días, cortando toda comunicación con las personas que los rodean y en redes sociales para no presentar seña de existencia.
El aterrador desafío no es nada nuevo, en el 2015 surgió básicamente el mismo reto bajo el nombre de “Juego 72”, el cual buscaba la desaparición hasta por tres días y causó gran alerta finalmente en Francia cuando una niña despareció siguiente estas reglas.
Sin embargo, ahora el reto presenta un giro aún más enfermizo, pues de acuerdo con medios internacionales, los participantes reciben puntos extra por cada mención de su desaparición en redes sociales, lo que implica divertirse con el sufrimiento de familiares y amigos que hacen todo lo posible por localizarlos.
La policía de Gran Bretaña, donde actualmente se han reportado los primeros casos, especialmente en Irlanda, asegura que la situación es aún más crítica de lo que se cree, dado que los jóvenes suelen desaparecer en parejas y muchos ignoran el límite de 48 horas y deciden extender el periodo por diversión en búsqueda de una mayor cantidad de puntos, informó el periódico irlandés BelfastLive.
“Me aterrorizaba que estuvieran muertos o les hubieran violado, vendido o matado, pero estos niños sólo piensan que es gracioso", dijo la madre de uno de los participantes.
"Ni siquiera tuvo un momento de remordimiento cuando estuvo bajo custodia de la policía, cuando lo trajeron a casa podía ver que había publicado selfies desde la patrulla".
Si bien este reto resulta aterrador para cualquier padre de familia, es particularmente alarmante en un país como México, donde el número de secuestros infantiles y feminicidios va en aumento, ya que podría representar una excusa o impedimento al momento de realizar la búsqueda del menor desaparecido.
Basta con recordar el caso de la niña Valeria, de 11 años, cuya desaparición tras subir a una combi de transporte público en el Estado de México fue reportada por sus padres e ignorada durante más de 7 horas por la policía, que adjudicó en primera instancia el suceso a que “de seguro estaba con el novio”.
Al día siguiente la menor fue encontrada sin vida en la parte trasera de la combi abandonada, presentando muestras de abuso sexual.
Es la peor pesadilla de todo padre, que se roben a su hijo. La desesperación de no saber dónde está, cómo está, con quién está y si lo volverán a ver es algo que carcome el alma. Desgraciadamente este dolor es algo que alrededor de 27 mil padres han experimentado del 2006 al 5 de junio de 2017, según datos de la asociación Red de Madres Buscando a Su Hijos.
Jugar con el sufrimiento de los padres es todo menos divertido. Cuando se trata de la desaparición de un menor de edad el tiempo es crucial, unas cuantas horas pueden ser la diferencia entre la vida y la muerte, ¡ni se diga de dos días!
Hasta el miércoles 18 de octubre no se había registrado ninguna desaparición con motivo del reto; sin embargo, la alerta Amber, que boletina niños desaparecidos en todo el País, es tristemente un recurso que se emplea casi diario.
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