El caso de los jóvenes de Guanajuato que decidieron celebrar un cumpleaños con un tinaco lleno de “aguas locas” ha puesto bajo la mira el problema del abuso de alcohol juvenil que sucede en fiestas.
A pesar de que en dicha ocasión se desmintió que los estudiantes de la Universidad Autónoma de Guanajuato (UAG) que consumieron 500 litros de bebida alcohólica preparada con agua de sabor y mezcal hayan resultado intoxicados, como se dio a conocer en primera instancia en los medios, la exageración del consumo de alcohol sin duda ha levantado alertas en padres de familia.
En entrevista con el diario El País, José Sebastián Barrera, director de Protección Civil local, aclaró que sólo una joven habría perdido el conocimiento debido a la gran ingesta de alcohol, por lo que sus compañeros decidieron llamar al sistema de emergencias 911. Sin embargo, lo que podría sonar como victoria no es consuelo para muchos padres, pues esta vez los jóvenes tuvieron suerte de que las consecuencias no llegaron a mayores, pero la próxima vez puede que no sea así.
La preparación de “aguas locas” consiste, en el mejor de los casos, de un alcohol barato de baja calidad y agua de sabor en polvo, pero puede llegar incluso a mezclar diversos alcoholes, siendo el vodka y tequila los favoritos. Además, al combinarse con agua dulce, el azúcar tiende a disfrazar su sabor lo que provoca que los jóvenes beban más. Por otro lado, el aumento de glucosa provoca una mayor sensación de euforia.
Su precio accesible y sus altos efectos embriagantes, ha hecho que este tipo de bebidas sean las favoritas entre los adolescentes, al igual que la mezcla de bebidas energéticas con alcohol, las cuales son todavía un mayor riesgo para la salud.
En el 2005, tres estudiantes de la universidad Ohio State crearon la popular bebida “Four Loko”, conocida también como “cocaína líquida” y “bebida para perder la virginidad”, por sus altos efectos eufóricos y embriagantes.
Originalmente esta bebida estaba catalogada como una bebida energizante pues contenía cafeína, taurina, guaraná y alcohol; sin embargo, debido a que algunos estudiantes de distintas universidades presentaron intoxicaciones alcohólicas y fueron hospitalizados, poco a poco fue siendo prohibido en diversos estados de Estados Unidos, hasta que en el 2010 finalmente la compañía Phusion Projects decidió eliminar los primeros tres ingredientes de la fórmula original, para dejar únicamente alcohol, colorante y saborizante.
Si bien esta medida ayudó a disminuir sus efectos negativos, la realidad es que la lata de 23 onzas contiene un muy alto grado de alcohol, del 12 por ciento. Si tomamos en cuenta que las latas de cerveza de 12 onzas en México contienen a lo mucho 5.7 por ciento grados de alcohol, entonces una lata de “Four Loko” tiene un porcentaje mayor al de dos cervezas mexicanas muy fuertes, o entre tres y cuatro cervezas promedio.
Además, el uso de colores vivos en su envase, que usualmente se encuentran en bebidas gaseosas o frutales, así como la mezcla de alcohol con sabores precisamente frutales con alto grado de azúcar apelan a un público joven, convirtiéndose en una alternativa para aquellos adolescentes que buscan consumir bebidas alcohólicas de manera más discreta.
En México, la bebida sigue catalogada como energizante, lo que levanta dudas respecto a su contenido, pues para ser considerada como energético debe de incluir estimulantes y la bebida actualmente sólo advierte en su empaque sobre del 12 por ciento de alcohol. El año pasado se dio a conocer el caso de un joven de 22 años que ingresó a los servicios de Urgencias con diagnóstico de “estado de inconsciencia total” después de beber solo una lata de “Four Loko”.
En China la llaman “la bebida para perder la virginidad”, pues las jovencitas suelen perder el conocimiento tras beberla, algo que sin duda es alarmante y un potencial riesgo para el abuso sexual.
En el 2016 la Dirección General de Epidemiología registró 44 mil 101 casos de intoxicación aguda por alcohol, siendo Yucatán el estado donde más casos se presentaron con 9 mil 380, de los cuales 909 fueron jóvenes de 15 a 19 años, y 35 fueron niños de 10 a 14 años. En segundo lugar se ubica Jalisco con 4 mil 228 casos, entre ellos 414 jóvenes de 15 a 19 años y 68 niños de 10 a 14 años.
En lo que va del año, hasta el 7 de octubre del 2017, ya se han presentado 30 mil intoxicaciones agudas de alcohol, de las cuales 24 mil 131 casos se presentaron en mujeres. Tan sólo en la semana del 1 al 7 de octubre se detectaron 744 casos. Yucatán se mantiene en el primer lugar.
Desgraciadamente no existen estadísticas nacionales actuales en cuanto al consumo de bebidas alcohólicas, sin embargo, la última Encuesta Nacional de Consumo de Drogas en Estudiantes, en 2014, registró que 2 millones 287 millones de menores de edad requerían algún tipo de rehabilitación por consumo de drogas y alcohol; 1 millón 500 mil jóvenes de secundaria y preparatoria habían abusado del alcohol en cinco o más ocasiones; y 110 mil 600 niños de primaria confesaron haberse emborrachado.
Para evitar que esta situación siga creciendo, es importante que los padres de familia hablen con sus hijos sobre las consecuencias del consumo de alcohol, así como inculcar un consumo responsable en los jóvenes. La corrupción y falta de ética de algunas empresas productoras de bebidas alcohólicas contribuyen a facilitar el acceso de éstas a menores, no dejes que tu hijo sea una víctima más de la presión social y la mercadotecnia, acércate a él y discute sobre el tema, especialmente durante la adolescencia cuando la tentación se puede encontrar en cada evento social.
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