Tiene algo así como una melena, pero no es un león, parece que tiene plumas, pero no es así, y si tuvieras que describirlo seguro pensarías que es una combinación entre un dragón y un renacuajo. El axolote es sin duda una especie tan extraña que sólo puede compararse con un pokémon.
Si estás familiarizado con esta caricatura es fácil imaginar al axolote como un ejemplar digno para coleccionarse. De hecho, el pokemón de agua Wooper está basado en esta criatura endémica de México.
Se trata de una salamandra, de 15 a 30 centímetros, con la cualidad de mantener sus características de renacuajo, como lo son su aleta dorsal que recorre todo su cuerpo y sus branquias externas, que sobresalen de la parte trasera de su ancha cabeza como si fueran plumas.
Son criaturas acuáticas, aunque cuando maduran pueden salir del agua gracias a sus cuatro curiosas patas, pero prefieren el agua, y aunque en su mayoría son color marrón muy comúnmente se pueden encontrar en su versión albina.
El axolote se puede encontrar únicamente en Xochimilco, cerca de la Ciudad de México y actualmente se considera una especie amenazada, ya que su reciente popularidad la ha hecho víctima del comercio en acuarios, además que en algunas partes del País se les considera un manjar. Por si fuera poco, tienen que sobrevivir a predadores como aves y peces de gran tamaño que crecen en el lago de Xochimilco; además, que la urbanización de la zona ha llevado a drenar varios canales reduciendo así su ecosistema.
Su nombre proviene del náhuatl “xolotol”, que hace referencia al dios Xólotl, mejor conocido como dios del ocaso, de los espíritus, de los gemelos y de Venus. Era el hermano gemelo de Quetzalcóatl, quien, de acuerdo con las crónicas de Fray Bernardino de Sahagún, en la Historia general de las cosas de la Nueva España, se negó a sacrificarse para hacer que el sol y la luna giraran, pues cuando surgió el quinto sol, surgió también por accidente la luna y ambos quedaron estáticos. Su castigo fue la muerte, pero Xolotl se escondió convirtiéndose en una planta de maíz, después en una penca doble o mejolote y finalmente en el singular animal que ahora lleva su nombre. Por esta razón “xólotl” en náhuatl también significa animal monstruoso con pies invertidos.
Una de las más increíbles características de esta criatura parece también salida de una fantasía, pues cuenta con una capacidad regenerativa. El axolote es capaz de volver a crecer sus extremidades en repetidas ocasiones, y no sólo eso sino también su mandíbula, su piel, órganos y hasta su cerebro y espina dorsal. Algo verdaderamente asombroso que ha vuelto loca a la comunidad científica por años en busca de pistas en su ADN para alcanzar la regeneración de tejidos humanos.
Una especie que ha sido inspiración para científicos, escritores y hasta caricaturistas, de México para el mundo: el axolote es una criatura fantástica, verdaderamente adorable y sin lugar a dudas mitológicamente increíble.
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