Durante siglos han circulado rumores de ejercicios, aparatos y hasta pastillas que supuestamente ayudan a agrandar el tamaño de los genitales masculinos. La sociedad ha relacionado la virilidad con el aparato reproductor, al grado que incluso se ha estereotipado a culturas y razas por el tamaño de sus genitales.
Es común ver bromas en redes sociales y otros medios de comunicación relacionadas con este tema, pero lo que puede ser un supuesto chiste racista, como el famoso “negro de Whatsaap”, para el keniano Horace Owiti Opiyo, en algunos otros medios señalado como Forence Owiti Opiyo, era una condición que afectaba su calidad de vida, tanto que decidió someterse a una cirugía para reducir el tamaño de su pene y testículos.
De acuerdo con el periódico británico The Daily Mail, Opiyo, de 20 años, originario de Kibigori, Kenia, sufría de una condición conocida como elefantiasis escrotal, lo que llevó a que sus testículos llegaran a pesar 11 libras, es decir 4.98 kilogramos, y su pene a medir 3 pies, equivalentes a 91.44 centímetros.
El joven notó por primera vez un quiste en sus testículos a los 10 años, el cual pudo ser el resultado de un piquete de mosquito que injertó larvas en su flujo sanguíneo, que al madurar bloquearon sus sistema de drenaje causando inflamación excesiva del tejido y acumulando líquido bajo la piel.
Desde muy temprana edad la situación se volvió alarmante e imposible de ocultar, por lo que Opiyo era sujeto de constantes burlas por parte de sus compañeros que finalmente lo llevaron a abandonar sus estudios. Con el paso de los años resultó imposible utilizar ropa o incluso caminar, por lo que, según el periódico The Sun, en un intento desesperado su vecino, Duncan Otieno, tomó fotografías de sus genitales y las publicó en Facebook en busca de ayuda.
Los medios internacionales no aclaran si en efecto este caso coincide con la publicación viral conocida como “el negro de WhatsApp”, pero sí especifican que el post original llamó la atención de la esposa del Gobernador del condado Kisumu, Olivia Ranguma, quien urgió a que tomara en cuenta el caso del joven.
Doctores del Hospital Jaramogioginga Odinga evaluaron a Opiyo y descubrieron, para su sorpresa, que el joven contaba con un sistema reproductor saludable, por lo que se inició un proceso de dos cirugías para mejorar su condición de vida. La primera consistió en remover el exceso de masa alrededor del pene y los testículos, mientras la segunda fue una cirugía plástica reconstructiva para darle una apariencia y tamaño normal al miembro, el cual finalmente fue reducido a un tamaño 20 veces menor.
“Cuando me levanté me sorprendió que mi cuerpo fuera tan liviano. Toda la pesadez se había ido”, dijo Opiyo en una entrevista que salió al aire el 26 de octubre en el programa “Body Bizarre”, de la cadena TLC UK.
Los médicos confían que el joven podrá tener una vida sexual activa y hasta tener hijos después de la cirugía.
“Estoy nadando ahora. No podía ir a ninguna parte cerca del agua debido a la pesadez de esa cosa.
"Ahora puedo correr y puedo jugar fútbol". Ahora soy libre”, expresó en la entrevista.
Aunque uno de los sueños de Opiyo es encontrar una pareja y formar una familia, actualmente está enfocado en retomar sus estudios que se vieron trucados por esta extraña enfermedad y anhela tener amigos, pues durante todos estos años vivió prácticamente recluido en el pequeño hogar que comparte con su hermano y su abuelo, ya que ambos quedaron huérfanos de pequeños.
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